La escuela de Vida sumak kawsay surge hace 13 años, en el Vivero el Cortijo Casa de pensamiento, en el municipio de Rivera-Huila. Un lugar de encuentro, un lugar donde se comparten y se vivencian los saberes
ancestrales, los saberes de la tierra. El Vivero cuenta con diferentes espacios donde
se ha estado pedagogiando la vida. La Casa de Pensamiento, construido en el 2008; punto de encuentro intercultural
de saberes, lugar donde se gestan realidades a partir del compartir de los sentires,
pensamientos y palabras; lugar donde nos conectamos con nuestros ancestros; donde
se orienta a las personas, las familias y la comunidad; lugar donde se solucionan los
conflictos a través de tecnologías ancestrales donde se
teje la palabra de vida, se cuida y se ordena el territorio.
El Temazcal, construido en el 2010; espacio donde se conecta con la fuerza de la madre
tierra, donde a través del canto, a través de la palabra se manifiesta el sentir de cada
una de las personas que allí asisten. Es un espacio donde se viene a recordar quienes
somos, donde recordamos que somos hijos de la tierra; donde, sudando, se cultiva el
espíritu comunitario, todos nos ayudamos y nos acompañamos en los procesos de
catarsis, de sanación que allí se viven; donde nos reconocemos en las experiencias de
los otros y las propias, donde morimos y renacemos; donde, por medio del calor y
vapores, el corazón se va ablandando, la fuerza de voluntad se incrementa y el poder
de reinventarnos aflora.
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La Casa de Pensamiento, construido en el 2008; punto de encuentro intercultural
de saberes, lugar donde se gestan realidades a partir del compartir de los sentires,
pensamientos y palabras; lugar donde nos conectamos con nuestros ancestros; donde
se orienta a las personas, las familias y la comunidad; lugar donde se solucionan los
conflictos a través de tecnologías ancestrales como el Mambeadero, espacio donde se
comparte la medicina del Mambe (hoja de Coca) y el ambil (miel de Tabaco); donde se
teje la palabra de vida, se cuida y se ordena el territorio.
Figura 4. Temazcal
El Temazcal, construido en el 2010; espacio donde se conecta con la fuerza de la madre
tierra, donde a través del canto, a través de la palabra se manifiesta el sentir de cada
una de las personas que allí asisten. Es un espacio donde se viene a recordar quienes
somos, donde recordamos que somos hijos de la tierra; donde, sudando, se cultiva el
espíritu comunitario, todos nos ayudamos y nos acompañamos en los procesos de
catarsis, de sanación que allí se viven; donde nos reconocemos en las experiencias de
los otros y las propias, donde morimos y renacemos; donde, por medio del calor y
vapores, el corazón se va ablandando, la fuerza de voluntad se incrementa y el poder
de reinventarnos aflora.
A partir de ese trabajo en el territorio y los espacios que lo conforman, comienza
