Soy docente jubilada de Venezuela. El devenir financiero en el país me ha dejado en situación bien difícil. No tengo casa propia y vivo alquilada. El trabajo por mi cuenta no me es suficiente para comida y pagar alquiler. Vendo heladitos en casa y dulces pero el dueño de la casa aumentó la renta y me las estoy viendo bien dura. Que triste que con el título que tengo, el sueldo por el gobierno no alcanza para cubrir ni siquiera los gastos básicos.