Soy una persona que trabajó durante 30 años y, fui jubilada por el gobierno pero no me pagaron mis prestaciones. Me jubilaron con solo seis dólares mensuales y la inflación en mi país es muy alta, además, tengo que comprar medicamentos, porque sufro de diabetes. A pesar de ser jubilada, aún me siento fuerte para volver a trabajar. Necesito ayuda para instalar un sitio ambulante de verduras y para eso necesito mil trescientos dólares (1.300 $) para comprar un toldo, una mesa exhibidora y los sacos de verduras para poder trabajar de inmediato. Dios santo, nunca me imaginé llegar a estar en estas condiciones luego de trabajar más de treinta años de mi vida. Dios sabe lo que tengo que hacer para no vivir de la caridad. Quiero trabajar.