Buenas tardes, no se como empezar, solo puedo decirles que nada de lo que les diga por este medio puede ser creído a menos que me conozcan personalmente y vean con sus propios ojos mi situación e historia. Tengo dos hijos maravillosos y super talentosos, con grandes metas y sueños, super trabajadores y emprendedores. Un esposo que por mas que se esfuerza para tenernos bien no es suficiente porque solo gana lo que un albañil promedio puede conseguir, yo he tenido que ingeniármelas para salir adelante después de un accidente que me fracturo la columna y me dejo con un sifin de condiciones de salud que me limitan para poder laborar, he tenido una niñez sumamente difícil y arrastro con muchos traumas y dolores que a pesar de todo me ayudaron para educar a mis hijos con amor y ternura. quiero darles un buen futuro, quiero que tengan oportunidades de ser mejores que nosotros como padres, apenas estoy con mis 43 años empezando a formarme en el área de la confección pero ellos (mis hijos) requieren apoyo económico para poder estudiar las carreras de sus sueños que por cierto son altamente costosa, en las universidades publicas no las dan, mi hijo sueña con ser un chef michellin y mi hija una gran instrumentadora quirúrgica, ambas con altos costos y nuestros medios no alcanzan para costear sus estudios. Solo ruego una oportunidad para que ellos se terminen de formar, ambos son talentosos en música, dibujo, cocina y muchas cosas mas, que si se dan el tiempo de conocerlos personalmente se sorprenderán, ellos me ayudan con mis confecciones, realmente se merecen que un corazón bondadoso les de esa oportunidad porque se que no va caer en saco roto esa ayuda. Esos jovencitos se llaman Samuel Gregorio Rozo Bohórquez de 19 años y Sara Dayana Rozo Bohórquez de 16, yo estoy en una edad y con una salud deteriorada y no es mucho lo que puedo aportar a las personas que me rodean, pero mis hijos tienen un corazón de oro y valoran tanto las personas que los rodean, los respetan y se que es mucho lo que pueden aportar a la sociedad porque para eso los eduque. Ayúdenlos a ellos y apóyenlos, seria el regalo mas hermoso que les darían ya que por mi lado las fuerzas no creo que de para mucho lamentablemente. Somos victimas de desplazamiento forzoso aquí en Colombia y hace unos años atrás fuimos deportados por el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, hemos luchado por salir adelante como familia pero ha sido duro porque no contamos con títulos y mucho menos empleos estables, pero Dios jamás nos ha abandonado y ahora guardo la esperanza que por fin podamos tener esa oportunidad que tanto anhelo lograr de poder brindarles un futuro seguro a mis dos hijos preciosos. desde ya les doy las gracias y mil bendiciones por esta oportunidad. Ojala nos podamos encontrar pronto.