Esperando que todos se encuentren bien, y entre los suyos. Quien les escribe Víctor, venezolano con 52 años de edad. Toda mi carrera profesional se la he dedicado a la defensa de los Derechos Humanos, desde la Defensoría del Pueblo en mi país. En el año 2015, fui objeto de la inseguridad que se vive en Venezuela, por motivos fútiles, fui secuestrado dentro de mi casa, golpeado, y con dos impactos de bala en mi rostro, uno de los proyectiles lo tengo alojado entre las vertebras 5 y 6 de la cervical, lo que me impide desarrollar mi vida normalmente. Esto origina que padezca de dolores, la empresa me mantiene en Reposo, devengando una miseria de sueldo que no me alcanza para tratamientos, ni consultas medicas, ni para adquirir alimentación adecuada, vestidos, entre otros. Es por ello que les expongo mi situación actual.