Comencemos con el hecho de que nací con sueños pero no con dinero, aunque nunca fui buena en matemáticas o ciencias, era muy buena en clases de inglés, mi gramática y ortografía de la debo a mi adicción a leer, he escrito cosas pequeñas y sin relevancia. Mi sueño siempre fue viajar, estudiar en ese momento fue complicado, pues tengo trastorno bipolar, mis episodios depresivos me afectaron mucho en toda mi etapa educativa, pero no me quiero rendir, no aún, lo único que me hace falta es el dinero para salir adelante. Y más que todo, necesito un nuevo teléfono celular, en donde habita mi vida entenderá, en dónde hay aplicaciones para seguir con mi estudio de coreano, que he estado aprendiendo por mi misma. El dinero siempre ha detenido mi vida, solo deseo una oportunidad para que el dinero me la de.