Mi nombre es Gina Reale Blanco, tengo 56 años de edad, soy madre soltera jubilada de la Universidad de Los Andes, y fui diagnosticada con CANCER DE MAMA en el año 2018.
Para el año 2016 sentí una leve protuberancia en el seno derecho, por lo que acudí al médico de inmediato y se realizó una primera biopsia, sin embargo, el resultado negó la presencia de alguna tumoración maligna, en su lugar, exponía el hallazgo de un "coagulo de sangre", por lo que no se procedió a realizar ni asignar ningún tipo de tratamiento; se pensó que había sido un golpe que me había dado hacía tiempo, tal vez en mi niñez.
Así pasó el tiempo y empecé a notar que estaba creciendo esa protuberancia en la parte inferior del seno y comenzaron a formarse dos huecos pequeños de extremo a extremo alrededor de la protuberancia que posteriormente se unieron formando una abertura de color negro con olor a fétido (necrosis), durante ese tiempo acudí con desesperación nuevamente al médico en este caso un médico mastólogo, en donde procedió a efectuar una segunda biopsia con cinco punciones aspirativas con una agua especial para extraer parte del tejido del bulto y enviarlo a analizar, y posteriormente un estudio de inmunohistoquimica, en el mes de agosto del 2018, recibí el diagnóstico de "Carcinoma ductal infiltrante poco diferenciado", convirtiéndome así en una nueva mujer venezolana que decide hacerle frente al cáncer de mama.
Tras recibir el diagnóstico definitivo, el médico oncólogo clínico procedió a realizar seis (06) ciclos de quimioterapias, los cuales iniciaron en el mes de febrero del 2019 y culminaron en el mes junio de ese mismo año, ciclos que se realizaban cada 21 días ininterrumpidos, logrando que en mi primera quimio se desprendiera el tumor y saliera a través del orificio que tenía en mi seno, para la familia y el médico tratante, eso fue un “milagro” con mucha alegría y asombro, pues era muy extraño que un tumor se saliera del cuerpo por sí solo, a los días siguiente comenzó a sanar y cerrar completamente el orificio en el seno, seguido a esto y con gran optimismo se inició la recaudación de los insumos necesarios para la operación, que fue realizada con éxito el 18 de junio del año 2020 Mastectomía Radical derecha con vaciado ganglionar.
Luego de la operación, se me indicó que debía realizarme numerosos ciclos de radioterapias en la zona afectada, sin embargo, debido a la situación económica tanto del país como la mía fue imposible realizarme las radioterapias ya que; debía trasladarme a otro estado de Venezuela, lo que implicaba además de los gastos de radioterapia, gastos de pasajes, gastos de estadía entre otros, como consecuencia de esto, un año después de la operación aproximadamente en agosto del 2021, un nuevo bulto comenzó a crecer en mi zona axilar derecha, imposibilitándome el uso de mi brazo derecho con el pasar del tiempo. En junio del 2022 tras sentirme muy enferma y mi brazo completamente inmóvil acudo al médico especialista, quien efectúa una nueva biopsia con doce (12) punciones aspirativas en la zona afectada y posterior estudio de inmunohistoquimica se descubrió que el cáncer había repetido, por lo que inicio el tratamiento de quimioterapia de seis (06) ciclos que iniciaron el 27 de julio y culminaron el 11 de noviembre de 2022, en estos momentos debo realizarme con carácter de urgencia una Tomografía de doble contraste para conocer los resultados de las quimioterapias en mi cuerpo para así continuar con el tratamiento indicado que comprenden quimioterapias, operación y radioterapia y todos los exámenes o estudio que se ameritan.
Por eso decido acudir al lado humano de las personas y a través de esta oportunidad, pueda lograr reunir los recursos necesarios para continuar y culminar mi tratamiento y combatir esta enfermedad. Ya que no cuento con suficiente dinero debido a la difícil situación económica que atravesamos en mi país VENEZUELA. Solo me queda confiar en la voluntad de Dios y en la buena fe de todas las personas que deseen colaborar. De ante mano MUCHÍSIMAS GRACIAS. DIOS LES PAGUE Y LOS BENDIGA.
