Soy Venezolana de 47 años, como muchos debido a la crisis económica tomé hace 4 años tomamos en familia la desicion de emigrar a Colombia, pues era lo que podíamos cubrir, mi esposo se fue primero y trabajo muy duro para llevarnos con el, llegó el gran día de reunirnos ocho meses después que el se fue.
Nuestra meta era trabajar por nuestra cuenta pues yo soy Cocinera y pastelero en mi pais y así decimos hacer carritos de comida rápida.
Al llegar allá el trabajo en base a eso y cuando llegue yo con nuestros hijos a los ocho meses el ya tenía elmprimer carrito y llegué trabajando duro, en 15 días las ventas dieron para pagar arriendo, comprar comida, servicios y completar los ahorros para hacer otro carrito que tenía un puesto fijo, yo decidí sacar una mesa frente a la casa y vendí desayunos allí también....el día 17 después de yo haber llegado, a mi esposo le dió un infarto y falleció, todo se derrumbó, lo que habíamos logrado tuve que venderlo en tres días para cubrir los gastos fúnebres pues si no tenía lo tirariannennuna fosa común
Mi.kundo se derrumbó,.me quedé sola en un país donde apenas acababa de llegar y no conocía a nadieeee,.NADIEEE me ayudó, solo mis.primos que salieron conmigo a pedir colaboración para completar el pago de los gastos.
Ya no tenía sustento, no tenía para pagar arriendo, comida nada, no tenía esposo, estaba solaa, con el alma partida en kilmpedazos y con dos niños que dependían ahora solo de mi.
Gracias a una prima que me dió alojó en su casa y empleo pude reunir los pasajes para devolverme a Venezuela, pues allá en ese momento no había otra opción para mí, sin documentos, sin dinero, mi prima que me tendia la.mano se iba a otro país, algo que ya estaba planificado mucho antes que yo llegará.
Desde ese momento mi vida a sido un ir y venir.
No a Sido facil pero tampoco imposible, mi condición ya no es la misma pero sigo adelante
Padezco una enfermedad autoinmune que en ocasiones me causa grandes molestias, un tratamiento que debo cumplir y resulta en ocasiones costoso, pero aún así sigo adelante.
No hay nada que me pueda detener, aúnque tengo empleo en Venezuela la crisis sigue galopando y todo se hace muy muy cuesta arriba.
Sigo adelante contra viento y marea por sacar adelante a mis hijos, trabajo duro, mi vida cambio para siempre y no le deseo lo que he vivido a ninguna persona, aunque se que hay situaciones aún más difíciles
Agradecida ante todo y con fe en que las cosas mejoraran
