Soy venezolana de nacimiento, mi mamá me dejó cuando tenía 7 años de edad, me crió mi abuela paterna, fue allí que conocí a mi papá; sin embargo, siempre estuvo ausente. Crecí en ambiente severo y abusivo con mis abuelos y mis tíos. Me fui a casa de mi papá a los 19 años de edad, elegí trabajar para cubrir mis estudios, pero a mitad de carrera universitaria, decidí que debía buscar a mi mamá, así que lo hice. Hoy soy docente, vivo en un pueblo deprimido, tratando de sobrevivir a las malas políticas del gobierno nacional, gano 0.60 dólares diarios.